Te propongo un juego. Siéntate aquí, en el borde de la
cama, y cierra los ojos. ¿Sientes mi mano sobre tu hombro, la ligera presión de
mis experimentados dedos sobre tus músculos? ¿Sientes cómo ahora se desliza,
descendiendo lentamente, sin prisas, a lo largo de tu espalda desnuda? Se detiene
al llegar al fondo de tu cadera y se separa de tu cuerpo. Recojo algo en el
extremo contrario de la cama, y vuelvo a aproximarme a ti.
¿Sientes el frío sobre tu cuello? Sé que lo sientes. Veo
cómo se eriza tu piel, al paso de la hoja sobre tus poros. Vamos a probar ahora
con esto. ¿Notas la presión del filo sobre tu garganta, el calor de la gota de
sangre desprendida, el rozar de mi lengua recogiéndola, la presión de mis colmillos
atravesando tu piel sobre la yugular?
Ahora, lo más importante: ¿sientes ya el cambio?
Imagen: https://images.app.goo.gl/p3u1WBw28JnnxwcW9
No hay comentarios:
Publicar un comentario